La Academia, la Industria, el Gobierno y la Sociedad, se Reúnen en la UADY para Participar en los Diálogos del Proyecto BELLA II
BELLA II Diálogo Estratégico Abierto en Yucatán
Con gran éxito se realizó el pasado 8 de abril en Mérida, Yucatán el taller: “El Rol de las Universidades y de las Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE) en la construcción de un futuro digital viable, sostenible y de impacto en América Latina y el Caribe”. Organizado por la Cooperación Latino Americana de Redes Avanzadas (RedCLARA) y la Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet (CUDI), con el apoyo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y del Internet Exchange Services Yucatán S.A de C.V (IXSY).
Este taller es parte de los diálogos estratégicos abiertos que se están llevando a cabo en el proceso de implementación del proyecto BELLA II, cuyo objetivo general es “fortalecer y expandir el ecosistema digital de América Latina y el Caribe (ALC), facilitador de relaciones e intercambios entre empresas, centros de investigación, instituciones educativas y redes académicas latinoamericanas y europeas, para contribuir al logro de los objetivos estratégicos de la región enfocados en el fortalecimiento de la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación”.
Este ecosistema, además de promover la conectividad significativa y con propósito para las instituciones educativas y los centros de investigación, integrará un amplio espectro de agentes interesados entre los cuales se encuentran empresas, gobiernos y sociedad civil, con el objeto de promover la innovación, la formación de capacidades, el desarrollo de la capacidad productiva, la competitividad empresarial y, en general, apuntalar el uso de las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC) como herramienta de crecimiento económico y transformación social.
En la sesión, se contó con la participación del M. en C. Carlos Alberto Estrada Pinto, Rector Universidad Autónoma de Yucatán y de la Mtra. María del Carmen Denis Polanco, Directora General Internet Exchange Services Yucatan S.A de C.V (IXSY). Mark Urban, Director de Cooperación Internacional, Relaciones Académicas y Comunicaciones RedCLARA, presentó el Proyecto BELLA (presentación), el Dr. Moisés Torres, Director General de CUDI nos compartió la importancia y los beneficios del Proyecto BELLA II para México (presentación) y la Mtra. Salma Jalife nos habló del Rol de las IES y de las RNIE en la construcción de un futuro digital viable y de impacto para la región de América Latina y el Caribe (presentación)
El proyecto BELLA II es uno de los pilares de la Alianza Digital entre Latinoamérica, Caribe y Europa, refrendada durante la III Cumbre UE-CELAC de jefes de estado y de gobierno que tuvo lugar en Bruselas, el 17 y 18 de julio de 2023. Durante esta reunión, la Comisión Europea comprometió un paquete de inversiones de €45.000 millones a ejecutarse hasta el año 2027 en la región. Estas inversiones son parte del Global Gateway, un ambicioso paquete de inversiones de €300.000 millones en diversos territorios y países a nivel global.
La magnitud de la inversión comprometida busca apoyar la denominada triple transición verde, digital y justa, y forma parte del compromiso de la Unión Europea por cerrar la brecha de inversión a nivel mundial. Las inversiones serán realizadas aprovechando las nuevas herramientas financieras establecidas en el marco del programa multianual de inversiones 2021-2027, NDICI (Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional), el instrumento de ayuda pre-adhesión III (IPA-III), la parte digital e internacional del mecanismo conectando Europa, Interreg, Invest EU y Horizonte Europa.
Objetivos del Diálogo BELLA II Yucatán son:
General:
Analizar la forma de integrar universidades, centros de investigación, empresas, sociedad civil, gobiernos, organizaciones internacionales, y banca multilateral en el marco definido por los consorcios de inversión que busca implementar el proyecto BELLA II para potenciar el rol que la educación, la investigación y la innovación pueden tener en los procesos de transformación digital de América Latina y el Caribe, con especial énfasis en el rol que deben cumplir universidades y centros de investigación.
Específicos:
1: Identificar los desafíos de las universidades y de las RNIE en la era digital.
2: Articular la visión estratégica del ecosistema digital RedCLARA.
3: Identificar la infraestructura y procesos asociados al ecosistema digital RedCLARA.
4: Identificar los modelos de participación y gobernanza que permitan a los múltiples agentes interesados contribuir con la creación y fortalecimiento del ecosistema digital de RedCLARA.
Estos objetivos fueron diseñados para guiar el Diálogo hacia el desarrollo exitoso de un ecosistema digital que aproveche las fortalezas y aborde los desafíos de la región, contribuyendo, en última instancia, al crecimiento y la sostenibilidad birregional.
Para la realización de este diálogo se organizaron mesas de trabajo en donde se respondieron las siguientes preguntas:
1. ¿Estaría su organización interesada en participar en uno o más de estos consorcios de inversión?
2. ¿De estar interesada, qué tipo de contribución puede hacer y qué beneficio espera a cambio?
3. ¿Tiene su empresa u organización algún proyecto que se ajuste a el tipo de proyectos que el proyecto BELLA II busca desarrollar?
4. ¿Cuál es el rol que usted considera que las universidades pueden y deben jugar en estos consorcios?
El taller en Yucatán constituye una acción que da continuidad a los diálogos estratégicos llevados a cabo en Bruselas el día 18 de julio, en El Salvador el 10 de octubre y en Panamá el 16 de noviembre de 2023.
Los desafíos sociales, económicos, ambientales y tecnológicos son más acuciantes y afectan a todos los sistemas sociales que constituyen la sociedad. Desde la perspectiva de las universidades podemos destacar, entre los desafíos que determinarán el desempeño futuro de las instituciones de educación superior, los siguientes:
1. Transformación digital: El rápido avance de las tecnologías digitales requiere que las universidades y las instituciones de investigación se adapten y adopten la transformación digital. Esto incluye actualizar la infraestructura, adoptar nuevos métodos de enseñanza y aprendizaje, aprovechar el análisis de datos y la inteligencia artificial para la investigación, e integrar herramientas y plataformas digitales en sus operaciones. El desafío radica en navegar por este complejo panorama digital y garantizar que la institución permanezca a la vanguardia de los avances sociales y tecnológicos.
2. Cambio de paradigmas de aprendizaje: La era digital ha traído consigo nuevos enfoques para el aprendizaje y la difusión del conocimiento. El aprendizaje en línea, los cursos masivos abiertos en línea y otras plataformas de aprendizaje digital, han ganado popularidad. Las universidades e instituciones de investigación deben adaptar sus métodos de enseñanza para involucrar y educar a los estudiantes de manera efectiva en este nuevo entorno de aprendizaje digital. Ello implica repensar el diseño curricular, adoptar enfoques pedagógicos innovadores y proporcionar un desarrollo profesional continuo para que los profesores mejoren sus habilidades de enseñanza digital.
3. Acceso abierto y difusión de la investigación: La era digital ha dado lugar al movimiento de acceso abierto, haciendo hincapié en el acceso libre y sin restricciones a los resultados de la investigación. Las universidades y las instituciones de investigación están lidiando con el desafío de equilibrar la necesidad de difundir abiertamente los resultados de la investigación y, al mismo tiempo, abordar cuestiones de derechos de propiedad intelectual, derechos de autor y modelos de financiación. En tal sentido, las universidades deben navegar por el paradigma en evolución de la publicación académica y adoptar estrategias para garantizar la amplia accesibilidad e impacto de sus investigaciones.
4. Colaboración e interdisciplinariedad: La economía del conocimiento exige una colaboración interdisciplinaria para abordar desafíos sociales complejos. Las universidades y las instituciones de investigación deben fomentar una cultura de colaboración entre disciplinas, departamentos e instituciones. Esto requiere romper los silos, promover iniciativas de investigación interdisciplinarias y crear estructuras e incentivos que fomenten la colaboración interdisciplinaria. La superación de barreras, como las diferencias en las culturas de investigación, los mecanismos de financiación y los sistemas de recompensa académica, plantea un desafío importante.
Enfrentar semejantes desafíos, requiere de una visión estratégica, de agilidad en la toma de decisiones, y de un compromiso con la innovación y la adaptación continua a entornos extremadamente cambiantes. A tal efecto, las universidades e instituciones de investigación deben abrazar el cambio, fomentar una cultura de emprendimiento y cultivar asociaciones sólidas con la industria, el gobierno y la comunidad en general para prosperar en la economía del conocimiento y la era digital. Las universidades no están solas en la búsqueda de soluciones a esos desafíos. Ellas cuentan con aliados que reconocen su valía y que están dispuestos a contribuir con recursos, capacidades y competencias, tanto a la formación del talento humano que demanda la era digital, como a la financiación de la investigación y desarrollo generadora de los modelos, los conocimientos y las tecnologías promotoras de un desarrollo socioeconómico inclusivo. Iniciativas como la Sociedad 5.0 que está desarrollando Japón, y la Industria 5.0 propuesta por la Comisión Europea, plantean, sin ambigüedades, las responsabilidades y el rol protagónico que las universidades deben ejercer en la evolución hacia sociedades impulsadas por los datos, centradas en los seres humanos y soportadas por las tecnologías de la transformación digital.
La concreción de ese rol reclama la estructuración de diálogos estratégicos globales, planteados en condiciones capaces de contribuir a la potenciación de los beneficios de la era digital, y a la reducción de la brecha entre países pioneros y seguidores a partir de la creación de espacios innovadores para la colaboración y la cooperación internacional.
En el caso de Latinoamérica y el Caribe, la brecha digital se ha hecho cada vez más profunda, lo cual exige, con urgencia, tanto la adopción de políticas públicas de tercera generación, capaces de habilitar los instrumentos y los mecanismos impulsores del cambio, como la participación del sector privado y de la academia en la concepción y la gestión del proceso de cambio. Ante esa urgencia, la Alianza Digital EU-LAC, en general, y el proyecto BELLA II, ejecutado por RedCLARA, en particular, nos ofrecen la oportunidad de contribuir a la búsqueda de soluciones capaces de catalizar el proceso de reducción de la brecha digital en la región. En el caso del proyecto BELLA II, la canalización del proceso de dinamización de las universidades y de las RNIE se concretará a partir del Eje Estratégico Desarrollo de Habilidades Digitales. Se trata de un eje multidimensional en el que se incluyen: la formación del talento humano, la investigación generadora de la ciencia, la tecnología y la innovación que demanda la economía digital, y la incubación de nuevas formas de desarrollo socioeconómico.
Las reflexiones preliminares sobre dicho eje estratégico se realizaron en el World Café que tuvo lugar en Montevideo en noviembre del 2022, el cual contó con la participación de rectores y líderes de las RNIE, así como el taller realizado en Panamá en ocasión de la celebración de la Conferencia TICAL 2023 cuyo tema central fue “Puentes hacia la transformación”, destacando el rol de las redes nacionales de investigación y educación (RNIE), que, a lo largo de toda América Latina y el Caribe, interconectan al ecosistema digital regional e impulsan la colaboración para avanzar en la transformación digital de los países.
El rol de los consorcios de inversión en el proyecto BELLA II
El proyecto BELLA II tiene entre sus objetivos específicos la creación de una infraestructura digital segura y resiliente que conecte tantos países latinoamericanos y caribeños, como sea posible. Durante esta fase del proyecto la prioridad está en la conexión de Perú, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Honduras.
BELLA II busca invertir al menos 28 millones de euros en uno o más consorcios que permitan alcanzar este objetivo de conectividad; conectividad que, nos hemos planteado, debe tener significado y no solo ser significativa, ser resiliente, segura y centrada en el ser humano.
Dotarla de significado impone el desarrollo no solo de la conectividad sino el de sus usos. Esos usos definen el impacto de esta infraestructura al fortalecer el ecosistema digital de educación, ciencia e innovación de la región. RedCLARA y sus redes miembros están en una posición única para contribuir a construir ese significado al tener conectados en su red a más de 2000 universidades de Latinoamérica (ver Fig. 1).
Fig. 1 Topología actual de RedCLARA
El modelo de coinversión se refiere a una estrategia de financiamiento y desarrollo conjunto donde varios actores, incluidos la Unión Europea, gobiernos, instituciones académicas, organizaciones de investigación y el sector privado, unen fuerzas y recursos financieros para llevar a cabo y expandir las capacidades del proyecto. Este modelo es especialmente relevante dado que BELLA II es un proyecto ambicioso destinado a mejorar la infraestructura de comunicaciones digitales entre Europa, América Latina y el Caribe, promoviendo la colaboración en investigación, educación y desarrollo tecnológico. Los aspectos clave del modelo de coinversión en BELLA II son los siguientes:
1. Participación de Múltiples Entidades: Se promueve que diversas entidades con intereses comunes colaboren en el financiamiento, gestión y gobernanza del proyecto (por ejemplo: la Unión Europea, gobiernos nacionales de países europeos y latinoamericanos, universidades, redes de investigación, y empresas del sector tecnológico).
2. Eficiencia y Escala: La coinversión permite aprovechar la eficiencia y lograr una mayor escala que sería difícil para una sola entidad. Con recursos combinados, el proyecto puede emprender inversiones más significativas en infraestructura, como cables submarinos de alta capacidad, redes complementarias terrestres, esenciales para la conectividad entre los dos continentes.
3. Fomento de la Colaboración Internacional: Este modelo subraya y fomenta la colaboración internacional no solo a nivel financiero sino también en términos de conocimiento, experiencia y tecnología. Al trabajar juntos, los socios pueden superar barreras técnicas y geopolíticas, creando un ambiente propicio para la investigación y la innovación.
En ese sentido, RedCLARA y su comunidad de redes busca que estos consorcios de inversión puedan impulsar la alianza de los distintos sectores en el proceso de construcción de este ecosistema digital (ver Fig. 2). Los consorcios, promovidos en el contexto del proyecto BELLA II, se organizan y funcionan alrededor de objetivos de conectividad y prestación de servicios de valor agregado y RedCLARA, inicialmente a través de aportes de BELLA II, contribuirá con su financiamiento. Con ello, RedCLARA podrá contribuir directamente con el cierre de las brechas digitales, no solo de conectividad, sino en ámbitos como el cómputo de alto desempeño, blockchain, ciberseguridad, IA, IoT, entre otros. A los efectos del proyecto BELLA II la mayor parte de los consorcios estarán orientados a la conectividad ya que la mayor parte del presupuesto y del proyecto busca alcanzar ese objetivo.
Fig. 2 Consorcio de Inversión
RedCLARA busca dotar a los consorcios de un modelo de gobernanza apropiada a los agentes participantes en función de sus aportes al desarrollo del proyecto. Una vez establecidos los consorcios y hechos los aportes, RedCLARA usará estas inversiones para proveer la conectividad y los servicios de valor agregado que tengan mayor impacto en los procesos de transformación digital de la región.
Los otros dos resultados que espera lograr el proyecto apuntan en este sentido, la creación de lechos de prueba en blockchain, cómputo de alto desempeño, IA, IoT y otras tecnologías de interés, para proveer a la región con un espacio para que gobiernos, academia y empresa privada puedan pilotar y ensayar con estas tecnologías. Por otro lado, los servicios de articulación permitirán incrementar la cooperación entre Europa, Latinoamérica y el Caribe en el ámbito digital.