#VisionariosRENATA: Carlos Casasús, director ejecutivo de CUDI
Por: Claudia Berbeo, RENATA
Carlos Casasús un visionario que ha estado involucrado prácticamente en 50 temas relacionados con telecomunicaciones. En la actualidad, es el Director General de CUDI, la RNEI de México.
A continuación les compartimos la amena, inspiradora e interesantísima conversación que tuvimos con él:
Licenciado, un honor conversar con usted. Por favor cuéntenos acerca de su carrera profesional y cómo nació CUDI:
“Cuando regresé de mi maestría en Estados Unidos, ingresé a trabajar a Teléfonos de México, donde tuve una carrera de 18 años. Esta fue una empresa pública hasta ese momento, y me tocó jugar el papel de Director Financiero durante su proceso de privatización, lo cual sucedió entre 1990 y 1991. Luego tuve un período en el gobierno de la ciudad de México donde hicimos un proyecto de reorganización del agua y al terminar, el presidente Ernesto Zedillo me llamó para ser su Secretario de Comunicaciones y para hacer la Ley de Telecomunicaciones de 1995, la cual abría el sector de las comunicaciones a la competencia después de la privatización de Telmex. Me tocó coordinar la redacción de la Ley y como resultado se creó la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL), y fui su primer Presidente.
Luego, me pareció muy atractivo aportar para que la educación se apoyara en las TIC. Nos habían contactado algunas universidades que participaban en el Consejo Consultivo de la COFETEL, que buscaron conectarse a Internet2 de Estados Unidos, que acababa de nacer, y nos pidieron que buscáramos la manera de hacer la interconexión con la red americana. Yo contacté a Internet2, quienes nos dijeron que no eran una red pública sino privada, que eran una entidad no regulada, y que sugerían que México hiciera lo mismo, que constituyera una organización sin fines de lucro que operara la red Mexicana y que una vez que tuviéramos la red operando buscáramos la interconexión con ellos sobre bases negociadas y no reguladas.
Empezamos el esfuerzo de crear esta asociación civil de universidades, no pudimos, entonces cuando salí de la COFETEL, pensé que era un tema que me gustaba mucho y al que quería dedicarme por el resto de mi vida. Y así fue, organizamos la red nacional de educación e investigación de México. La asociación civil que maneja la red en Estados Unidos se llama University Corporation for Advanced Internet Development (UCAID), y aquí en México le pusimos el mismo nombre traducido, para que entendieran que estábamos tratando de hacer lo mismo, por lo que nos llamamos Corporación Universitaria para el Desarrollo del Internet (CUDI).
Finalmente creamos la red, con muchas falencias y dificultades técnicas, pero lo logramos y nos conectamos con la red americana, abriendo el camino para que muchas universidades mexicanas tengan colaboraciones importantes en materia científica con universidades americanas.
Ya vamos a cumplir 20 años de estar trabajando en esto. Uno de los esfuerzos bien importantes en el que he participado, fue en RedCLARA. Nos empezamos a juntar muy informalmente las organizaciones de Chile, Argentina, Brasil y México, y empezamos a buscar cómo crear esta asociación y conectarnos todos en América Latina.
Salió una cumbre de jefes de Estados de Europa – América Latina, que asignó recursos para proyectos de la sociedad de la información, sometimos nuestro proyecto y nos aprobaron constituir a RedCLARA . Venimos batallando para dejar integrada este esquema de conectividad entre todos los países de América Latina, y conectarla con Europa, con Estados Unidos, con Asia y con el resto del mundo, ha sido para mí una satisfacción personal poder hacer esto”.
¿Cómo cree que las redes nacionales de educación e investigación, le aportan al desarrollo de los países?
“Estas redes se han convertido en organismos claves para la ciencia moderna, la ciencia de hoy. Todo el tema científico moderno depende de instrumentos complejos que generan cantidades inimaginables de información y de datos y sin estas redes de gran capacidad y baja latencia, es muy difícil participar en proyectos dedicados a la ciencia. Estas redes son indispensables para la ciencia de hoy.
Cada vez más, nuestras autoridades y gobiernos reconocen el papel del desarrollo científico y el desarrollo económico en general. En todos nuestros países están cambiando las economías basadas en la producción de bienes agrícolas, mineros, petroleros, a economías donde los servicios juegan cada vez un papel más importante y donde la tecnología es absolutamente indispensable para lograr mayor productividad de sus industrias adicionales, y participación en nuevas áreas económicas.
Hoy es claro que la digitalización es una tendencia irreversible, el contenido informático de todos los bienes que producimos es mayor. El valor agregado de un coche son los computadores que tiene adentro que hacen que consuma menos gasolina, que lo podamos manejar mejor. Todos los bienes tienen cada vez más mayor contenido informático. Si no formamos gente en estas tecnologías, si no estamos viendo estos nuevos desarrollos científicos basados cada vez en instrumentos más sofisticados, pues estamos cerrando la puerta al desarrollo.
Las redes nacionales de investigación y educación juegan un papel, primero, de conectividad para llegar a estas fuentes de información, a los servicios de nube, a los grandes instrumentos científicos. Si no llegamos con estas redes de gran capacidad, nos costarán cada vez más trabajo los procesos de educación y de investigación que realizan nuestras universidades.
Pero otro papel tremendamente importante es que estas redes hacen comunidad con la gente de las universidades que hacen tareas relacionadas con las tecnologías de la información y las comunicaciones. Yo creo que ese va a ser uno de los grandes legados. En unos años tendremos que pensar en nuevas tecnologías de redes, y la red física que hoy nos conecta probablemente sea diferente en 20 años, pero lo que es muy importante, son esas comunidades de universitarios e investigadores que se convocan en nuestras organizaciones, en donde ya hoy tenemos una historia larga de reunirnos, de hacer proyectos conjuntos, de afrontar retos que van cambiando pero en el fondo somos la misma comunidad de gente interesada y apasionada por estas tecnologías.
Hace un par de días estábamos en una reunión sobre intercambio de tráficos de internet en México y resulta que el encargado de las redes de Google para América Latina, fue el primer presidente del comité de redes de CUDI, hace 18 años. Hoy con otro sombrero nos volvemos a reunir y tenemos tantas historias en común y proyectos en los que va a ser mucho más fácil el llegar a acuerdos, el pensar en grande y el poder visualizar el desarrollo futuro, y con mucha confianza porque precisamente estas redes humanas son muy importantes”.
¿Cuáles son los aprendizajes entorno al fomento del trabajo colaborativo que han tenido en CUDI?
“La naturaleza de las redes nacionales de investigación y educación (RNIE) ayudan mucho a esto. Todas la redes se caracterizan por ser entidades sin fines de lucro, y de alguna manera todos los que estamos en esto pensamos que hay un bien común, un bien público, más allá de las utilidades privadas que pudiera tener un operador de comunicaciones y esto facilita el diálogo entre todos los participantes.
Las NREN son operadas por las universidades y para las universidades. Esto crea una serie de incentivos a la participación que no tienen que ver con quién gana más dinero por lo que son proyectos colaborativos que facilitan el que todos tengamos una visión común. Es importantísimo que esto no se pierda. Los modelos económicos deben preservar al Internet como un bien público, y obviamente a las NREN, como un bien público que genera un bien común mucho mayor a su costo”.
¿Cuáles son los retos que tiene su organización para este año?
“CUDI ha venido cambiando su modelo de financiamiento a raíz de la reforma de telecomunicaciones que tuvo lugar en el 2014. Básicamente en esta reforma, hay una disposición constitucional que dice que Internet es un derecho constitucional de todos los mexicanos, es una aspiración, tuvo el apoyo de la mayoría de nuestros congresistas. Y uno de los temas que incluyó esta ley es que el Estado debiera garantizar que exista una red de comunicaciones para la educación y la investigación. Esto implica que el Conacyt ) y la Secretaría de comunicaciones, tienen una responsabilidad legal de financiar la NREN.
Esto tiene mucha razón porque en México la participación de la educación superior pública es determinante. Aquí hay algunas instituciones universitarias privadas muy serias e importantes como el Tecnológico de Monterrey, pero la gran mayoría de instituciones serias en educación superior son públicas y financiadas por el Estado.
Y entonces es importante que el propio Estado garantice su conectividad a una red de investigación y educación, el que permita el acceso a estos instrumentos científicos si es una meta importante y un gran esfuerzo y logro. El tema es que en estos últimos años, el gobierno no ha podido resolver el financiamiento de la red nacional de investigación y educación, y allí caemos en problemas, esto ha sido un gran desafío. Estamos concretando algunas cosas, previo al nuevo cambio de Gobierno porque aquí también tenemos elecciones próximas, esperamos que este andamiaje que estamos dejando en este gobierno, pueda preservarse en el nuevo, y ya tenemos la mayor parte de las definiciones a ese respecto.
Se pretende consolidar anillos urbanos de fibra en las principales ciudades del país para garantizar la conectividad de gran ancho de banda de las universidades y los centros de investigación ubicados allí, pues la gran concentración de la investigación está en las principales ciudades. Esto nos permite ir ampliando hacia ciudades más pequeñas. Aunque la ley no distingue el tamaño de la ciudad, el tema es ir concretando esta aspiración que quedó plasmada en la ley, aunque no es fácil porque vendrán situaciones complejas y complicadas, pero tendremos que ir buscando mecanismos que permitan ir cumpliendo con esta conectividad, y en ese sentido, veremos avances significativos y demostrables en la ciencia mexicana y en la educación superior”.
¿Cómo ve el futuro de la investigación en el mundo?
“Una de las consideraciones filosóficas que más me entusiasma es la posición de los físicos de partículas de alta energía. Esta tecnología eventualmente condujo al armamento atómico y nuclear, sin embargo, la comunidad de físicos ha decidido que toda la investigación de física y particularmente la investigación del acelerador de partículas del CERN sea abierta, y esto quiere decir que hoy tienen acceso a toda la información de datos científicos generados por el CERN, cualquiera, los rusos, los sirios, los americanos, los chinos, los de Pakistán, los hindúes, Corea del norte. Básicamente la razón que da esta comunidad es que es más segura la tecnología mientras más gente tenga acceso a ella. Es un gran reto filosófico, no es seguro que así pase pero lo que sí es seguro que estos grandes científicos y en el fondo, grandes filósofos, consideran que el tener estos conocimientos científicos disponibles para las grandes comunidades, es su camino.
Esto ha dado el surgimiento de todo este concepto de ciencia abierta, lo que tiene que ver con la publicación de artículos en revistas abiertas, acceso a grandes repositorios de bases de datos sobre experimentos en el CERN, a grandes bases de datos de información astronómica, genómica, que seguramente tendrán un impacto dramático en el desarrollo de nuestras sociedades, si los sabemos aprovechar.
Las inversiones en estas tecnologías e instrumentos no los hacemos los mexicanos ni los colombianos, las hacen la Comunidad Europea, los americanos, los chinos, los japoneses, y sin embargo, nosotros tenemos acceso a toda esa información, y creo que es una responsabilidad nuestra el aprovechar estas oportunidades de participar en los grandes proyectos científicos.
Hoy es difícil pensar que alguien sentado en un escritorio con un telescopio y un mechero de Bunsen va a hacer un gran descubrimiento, hoy todo el desarrollo tecnológico viene de estas grandes transformaciones científicas que estamos viendo por todos lados y sobre todo, a través de todos los grandes desarrollos empresariales y económicos tienen que ver con las tecnologías de la información y las comunicaciones. Eso es lo que le ha tocado vivir a nuestra generación, y creo que es importantísimo darles a nuestros jóvenes la posibilidad de estar conectados, tener acceso y poder hacer ciencia con estos dispositivos”.
¿Cuáles son su hobbies?
“Me gusta mucho jugar golf y me gustan mucho mis nietos, esto es una bendición para la vejez”.
¿Cuáles son sus libros favoritos?
“He leído toda mi vida un libro por semana. De los libros impactantes recientes, me gusta mucho Connectography de Parag Khanna, por la importancia que tiene hoy en nuestra vida humana el tema de la conectividad, y la importancia que cada vez tendrán las redes de todo tipo, las nuestras, las de datos, las marinas, las ferroviarias, que es como se va a determinar verdaderamente el comercio futuro y el poder y las relaciones futuras. Me divierte mucho ese tipo de libros y es uno de los libros que me ha impactado fuertemente en los últimos meses”.
¿Cuál es su película favorita?
“La primera que vi, Robin Hood con Errol Flynn. Era buen cine, con aventura, te transportaba a una realidad diferente, te daba una aspiración y te hacía sentir bien, buenísima película”.
Que entrevista más agradable, llena de convicción, de experiencia, de conocimiento, de claridad con respecto a la importancia de la ciencia y la investigación para un país, eso es un default que ni siquiera está en duda.
Mil gracias Licenciado Carlos Casasús por compartir su tiempo y su visión con nosotros y con todos nuestros lectores del Blog RENATA.
¡Nos vemos en #VisionariosRENATA!