¿Por qué es importante la preservación digital del conocimiento?
Fuente Agencia informativa CONACyT,
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) emitió una carta donde se plantean los temas relacionados con la importancia de la preservación del patrimonio digital.
Bajo este contexto, la doctora Perla Olivia Rodríguez Reséndiz, investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó la importancia de preservar digitalmente la información bajo la perspectiva de su línea de investigación enfocada en la preservación digital de archivos sonoros.
Preservación digital sustentable de archivos sonoros
Según la Unesco, la preservación digital consiste en los procesos destinados a garantizar la accesibilidad permanente de los objetos digitalizados, por lo tanto se considera necesario encontrar las maneras de representar lo que estaba originalmente presentado a los usuarios, a través de equipos y programas informáticos que permiten procesar datos.
En cuanto a la digitalización sonora, la especialista mencionó que existe una situación en la cual los archivos sonoros que durante más de un siglo y medio han sido guardados, llámense testimonios orales, música, entre otras manifestaciones que pueden ser registradas a nivel auditivo, fueron grabados primordialmente en soportes analógicos como cintas de carrete abierto o discos de diferentes materiales.
“Hace tres décadas aproximadamente hubo un cambio de paradigma en la forma de guardar y conservar estos documentos a nivel físico. Con el surgimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, se incorporó la digitalización como un nuevo proceso que vino a cambiar la forma de entender los archivos sonoros".
Rodríguez Reséndiz mencionó que la digitalización, que en realidad es la transferencia de contenidos analógicos a plataformas digitales de manera progresiva, fue generando la acumulación de contenidos digitales y esto, sumado a la aparición y generación de cuantiosos volúmenes de documentos cuyo origen ya es exclusivamente digital, presenta para los profesionales de la información un nuevo paradigma de conservación, administración y de accesibilidad a la gran cantidad de documentos digitales.
Ante este problema social, como lo considera la investigadora, es necesario establecer las bases de la preservación de estos contenidos a largo plazo para no perder una parte fundamental de lo que somos como sociedad, “sería perder una parte del patrimonio intangible de la humanidad, por lo tanto se exhorta a pensar que la digitalización solo es un proceso, ya que permite tener un soporte que es temporal pero que necesita un proceso de migración de la información periódicamente".
Un documento digital no tiene preservación permanente
“Un documento digital no se preserva para siempre. Debe existir una actualización en la conservación de la información digital que se guarda, ya que los profesionales de la información que tienen a su cargo contenidos y que no saben qué hacer con ellos, tienen que pensar que la preservación es un proceso a largo plazo y, por lo tanto, la vigilancia periódica de la información permitirá mantener por más tiempo el conocimiento", considera la especialista.
No obstante, afirma que tener un sistema de gestión y almacenamiento masivo digital no es suficiente, ya que se considera solo la infraestructura tecnológica, sino que hay que considerar una serie de variables que permitan, desde la perspectiva económica, cultural, social y política, entender que un archivo digital debe tener una perspectiva sustentable.
“Se tienen que crear archivos que estén pensados en el porvenir de las generaciones futuras... Cuando se crea un archivo digital, hay que pensar por lo menos en una década y sentar las bases documentables para que ese archivo pueda tener un proceso cíclico de actualización que garantice la permanencia de los contenidos en el tiempo".
Las variables que la doctora Rodríguez Reséndiz propone para tomar en cuenta, son considerar la relevancia de que la cooperación y colaboración en materia de infraestructura tecnológica es fundamental, “ya no puedes pensar en que una institución adquiera un sistema de gestión y almacenamiento digital y tener contrato con alguna empresa creyendo que eso es preservar, cuando no lo es”.
Otra de las variables es atender que las tecnologías propietarias ofrecen alternativas riesgosas para la creación de los grandes repositorios digitales y, sumado a esto, la creación de grupos de colaboración de expertos de diferentes disciplinas debe estar actualizando de manera permanente sus perspectivas y conocimientos, además de mantener este conocimiento como una fase fundamental de la preservación del archivo digital.
El aspecto económico también es importante para considerar en el tema de preservación, ya que debe haber un suministro financiero o un plan claro de ingresos de recursos económicos de largo plazo, pues de lo contrario podría correrse el riesgo de perder una gran cantidad de recursos que son parte del patrimonio de la nación, “sabemos que el mayor valor que tienen los archivos es educativo y cultural, y ahí tienen que estar los contenidos para apoyar estos aspectos, pero para otros usos puede haber vías para que los archivos obtengan los recursos suficientes”, explicó la investigadora.
Derechos de autor y la era de los centros de datos
Para la especialista, los derechos de autor deben utilizarse para que no sean limitantes ni inmovilicen el trabajo de un archivo, tienen que ser la base por la que un autor puede conservarse y tiene que haber prioridad para conservar aquello que tenga un acceso público y que sea de uso educativo y cultural. “No podemos invertir en documentos donde los derechos de autor son de empresas, porque finalmente tienen objetivos comerciales y se pierde el sentido educativo y cultural que como autor quieres dar a tu contenido por restricciones de la empresa”.
La preservación digital puede definirse como aquel conjunto de procesos que están destinados a garantizar la continuidad de los elementos del patrimonio digital durante todo el tiempo que se considere necesario.
Y es que dijo que se ha entrado a la era de los centros de datos y, por tanto, el impacto tecnológico que tiene en el medio ambiente es un aspecto a considerar e hizo hincapié en que las tecnologías de la información también afectan el ambiente por lo que es importante considerar para los efectos de la digitalización del conocimiento a largo plazo, buscando incorporar en el proceso tecnologías renovables para el mantenimiento de un archivo sustentable.
“Radio, televisión, compañías discográficas y en general los medios masivos de comunicación son grandes productores de contenidos audiovisuales que terminan siendo materiales de alto valor para la educación, investigación y toma de decisiones, por lo que conservarlos tiene mucha relevancia”, comentó.
Las precauciones que se deben considerar para evitar el mal uso de la información digitalizada radican en la creación de redes de conocimiento en las que el intercambio de este sea la base, ya que en muchas ocasiones el descuido de una colección o de un grupo de documentos digitales tiene su origen en la falta de conocimiento.
La perspectiva por la que la especialista Perla Olivia Rodríguez exhorta a la reflexión del uso y gestión de archivos digitales desde otras vertientes en las que ya no cabe la posibilidad de verlos únicamente como proyectos que cumplen un cierto periodo de tiempo o que se hable del término “inmediatez”, la visión tiene que ser a largo plazo en el que se incluyan todas las variables que forman parte del trabajo cotidiano en un archivo.
Tiene una experiencia profesional de 20 años en los que ha trabajado en medios de comunicación educativos. Ha sido creadora del primer diplomado de documentación audiovisual en México y a partir de este trabajo académico surgió su interés por el tema de los archivos sonoros y audiovisuales.