Tecnología sísmica para salvar vidas
Fuente Agencia Informativa CONACyT, Karla Navarro
Los datos que se derivan de los registros de cuatro subredes que integran la red son utilizados para el desarrollo de investigación científica y para informar a autoridades de protección civil —y a la población en general— sobre la incidencia de sismos de magnitud mayor a 5.5, o bien por sus efectos en la infraestructura urbana.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor José Antonio Vidal Villegas, jefe del Departamento de Sismología y coordinador de la Red Sísmica del CICESE, expuso que los instrumentos con que cuentan permiten la detección de eventos sísmicos, además de reportar su localización, profundidad y magnitud.
“En caso de ocurrencia de un sismo importante, de 5.5 hacia arriba, la información la enviamos nosotros directamente a las autoridades o ellos consultan nuestra página para que tomen las decisiones que consideren conducentes”, aseguró.
Una red acelerométrica
Cuando ocurre un sismo en el noroeste de México, los datos que generan las cuatro subredes de la Red Sísmica del CICESE se publican a través del sitio web de la Red Sísmica del Noroeste de México (Resnom) en un lapso de dos a cinco minutos después de que se registró el evento.
El doctor José Antonio Vidal detalló que la sección de Resnom Movimientos Fuertes es una de las cuatro subredes y obtiene sus datos a través de sismómetros y acelerómetros; está dedicada al registro de movimientos de magnitud superior a 5.5.
“¿Por qué movimientos fuertes? Porque son movimientos generados por sismos de magnitud 5.5 hacia arriba, los cuales son registrados en acelerógrafos ubicados a lo largo de las fallas principales que ya tenemos identificadas para que, en caso de un sismo importante, de magnitud 5.5 hacia arriba, los aparatos registren apropiadamente”, subrayó.
Redes Urbanas es otra de las subredes de la Red Sísmica del CICESE. Es una red acelerométrica cuyos instrumentos se ubican —como su nombre lo indica— en las zonas urbanas de los municipios de Mexicali, Tijuana y Ensenada.
El director del Departamento de Sismología del CICESE apuntó que la Red de Banda Ancha del Golfo de California (Resban) y la Red Sísmica de La Paz son otras dos subredes que se distinguen principalmente por la zona geográfica en que dan cobertura.
Tecnología de vanguardia
Los datos de los registros de las cuatro subredes de la Red Sísmica del CICESE son procesados en Resnom, donde se establece la localización de los sismos y se realizan cálculos de magnitudes automáticas a partir de los datos de todas las redes; sin embargo, cada subred cuenta con diferentes laboratorios de instrumentación.
El doctor José Antonio Vidal precisó que además de la zona geográfica en que están instaladas, algunas subredes se distinguen por el tipo de instrumentos que utilizan, que son principalmente acelerómetros, sismómetros y equipo GPS.
“Tenemos acelerógrafos, se les llama así porque son los que registran la aceleración del terreno, tenemos sismómetros de banda ancha porque son los que registran la velocidad del terreno, y también en algunas estaciones tenemos equipo de GPS, sistema de posicionamiento global”, enumeró.
Mencionó que la mayor parte de las estaciones se concentra en la península de Baja California, Sonora y Sinaloa, pero también hay una hacia el sur, en el estado de Nayarit.
Tiempo de respuesta
José Antonio Vidal Villegas expuso que cuando ocurre un sismo en el noroeste de México se registra en las diferentes estaciones y un programa comienza la localización automática y el registro de los arribos de ondas.
“Se calcula la localización epicentral y la magnitud y se reporta en la página del CICESE, en una aplicación de la subred Resnom y en redes sociales; el tiempo de respuesta puede ser entre dos a cinco minutos”, describió.
Refirió que en caso de que el sismo sea importante, en ocasiones los sismólogos se trasladan al lugar del epicentro para colocar instrumentación y registrar las réplicas.
Cerciorarse de que la información relativa al evento se haya publicado y se difunda en el menor tiempo y entre la mayor cantidad de personas posible, es otra de las tareas que los sismólogos realizan inmediatamente después de un sismo.
Sismos locales
Alejandra Núñez Leal, técnica titular del Laboratorio de Procesamiento de Datos de la Red Sísmica del CICESE, aclaró que los primeros datos que se publican son preliminares, por lo que posteriormente los analistas los procesan de nuevo para corroborarlos.
“En ocasiones se relocaliza, a veces se vuelve a calcular la magnitud y esa información se actualiza pero en el momento que ocurre el sismo se publica en la página web y en nuestras redes sociales tal cual lo calculó el automático-preliminar”, mencionó.
Precisó que si el sismo es de magnitud mayor a 4.5, el sistema de procesamiento envía una notificación directa al personal de la Red Sísmica del CICESE.
Núñez Leal comentó que aunque los datos de la red se generan casi en tiempo real, no es posible la implementación de un sistema de alarmas como en la Ciudad de México, cuyas estaciones se ubican en las costas, lo que da margen para registrar y anunciar el evento segundos antes de que la población lo perciba.
“En nuestro caso, debido a que los eventos son locales y en el mismo lugar están las estaciones, en los minutos que el sistema hace el procesamiento, la población ya está sintiendo el sismo”, apuntó.
Información confiable
La responsable del Laboratorio de Procesamiento de Datos de la Red Sísmica del CICESE compartió que tras el sismo del 19 de septiembre, recibieron una gran cantidad de preguntas por parte de la ciudadanía.
“Mucha gente estaba alarmada porque creían que habría un gran terremoto en esta región y que a causa de los terremotos en Chiapas y en Puebla ya iba a ocurrir uno en California, que vendría un gran terremoto, de magnitud mayor a nueve”, comentó.
Núñez Leal refirió que debido a las inquietudes de la ciudadanía, comenzaron la elaboración de material para difundir los preceptos básicos de los sismos y cómo estar preparados ante este tipo de eventos.
“Ha sido una labor de estar informando, de tratar de educar a la sociedad, de calmar un poco el pánico, entonces nosotros generamos notas, datos informativos en los que explicamos que los sismos no se pueden predecir y que hay que estar preparados”, concluyó.