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Por otro lado, el conjunto de los estados cuyo IDH varió entre 0.835 y 0.871 (Chihuahua, Colima, Durango, Jalisco, Estado de México, Morelos, Querétaro y Tamaulipas) arrojó una proporción de usuarios de Internet equivalente a 64.5%.
Finalmente, la población de las entidades con los IDH más elevados (Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Quintana Roo y Sonora) arrojó un porcentaje de usuarios equivalente a 71.8%.
Resulta preocupante el amplio tamaño de la brecha de conectividad, ya que esto no sólo significa la restricción misma del servicio, sino que se traduce en que las personas que viven en las entidades federativas con los más bajos niveles de desarrollo cuentan con menor potencial para aprovechar las ventajas derivadas del acceso a Internet como el ejercicio de la libertad de expresión, el acceso a contenidos educativos, entre otros aspecto, restringiendo, al mismo tiempo, sus posibilidades de desarrollo.
[1] Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre Desarrollo Humano, México 2016. Disponible en: http://bit.ly/2b6d04o
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