Gracias porque me permitieron acompañarles en este largo viaje...
Sinopsis
Mientras me queden fuerzas, seguiré luchando desde otras trincheras por esta nuestra comunidad de amigos y por el compromiso irrenunciable de llevar mejor educación e investigación a más mexicanos, usando la magia de las telecomunicaciones.

Ciudad de México
Octubre 2022

Amigos,

Esta nota es para comunicarles que el pasado 30 de septiembre terminó mi gestión al frente de nuestra querida Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet, A.C. (CUDI).

Ha sido un privilegio poder encabezar esta organización durante casi un cuarto de siglo. Hemos formado un gran equipo que trabaja sin cesar en un proyecto transformador de la investigación y la educación superior de nuestro México. 

Creo que el mayor legado que hemos logrado en este tiempo ha sido el haber creado una comunidad de amigos, que busca incansablemente incorporar las tecnologías de la información al quehacer de nuestras instituciones.

Desde su creación, CUDI enfrentó y superó grandes retos. Entre nuestros logros principales destaca el haber incorporado la figura de la red nacional de educación e investigación a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión de 2014. Esto nos permitió soñar con una gran infraestructura, en manos de las universidades, que conectara a todos nuestros planteles con los anchos de banda necesarios para los nuevos modelos educativos del siglo XXI.

Lamentablemente la visión que se plasmó en la reforma de telecomunicaciones de 2015, no se pudo implementar. Llegaron cambios en las prioridades de las políticas públicas de telecomunicaciones, investigación y educación superior. Y además una pandemia que transformó para siempre la forma de educar y de investigar.

Hoy, nuestras universidades tienen que enfrentar estos retos con recursos limitados y sin los apoyos públicos con los que tradicionalmente habían contado.

Ahora, es necesario repensar CUDI. Toca a un nuevo equipo tomar el timón y diseñar nuevas estrategias para seguir desarrollando la red nacional de educación e investigación que demanda México. Estoy confiado en que la comunidad CUDI puede lograrlo, con su esfuerzo siempre generoso y visionario.

Nadie es imprescindible. Espero que mi trabajo de tantos años sirva tanto como ha servido el de cada uno de ustedes en la construcción de nuestro gran proyecto.

Yo, por mi parte, mientras me queden fuerzas, seguiré luchando desde otras trincheras por esta nuestra comunidad de amigos y por el compromiso irrenunciable de llevar mejor educación e investigación a más mexicanos, usando la magia de las telecomunicaciones.

Sirvan estas palabras para darles las gracias porque me permitieron acompañarles en este largo viaje.

Carlos Casasús