La región
fronteriza de los Estados Unidos y México abarca
una gran diversidad de ambientes físicos y habitaciones,
entre los cuales están los humedales, desiertos,
pastos, montañas, y bosques. La región
se interconecta económica, política, y
socialmente debido a su herencia binacional. Este rápido
crecimiento poblacional junto con el consecuente desarrollo
económico y los cambios en el uso de la tierra,
están limitando la sostenibilidad y la calidad
ambiental. La región es única en cuanto
a su diversidad de recursos acuáticos, minerales,
y biológicos.
Por eso El
Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS)
lanza una cobertura ampliada del servicio de mapas en
Internet de salud ambiental binacional (http://borderhealth.cr.usgs.gov).
A través de Internet, la iniciativa proporciona
una base de datos geoespacial integrada de recursos
ambientales para presentación y análisis
con fines de facilitar el monitoreo de los enlaces entre
la salud ambiental y los asuntos de calidad de vida
en la región fronteriza. Las metodologías
documentadas, desarrolladas durante la fase inicial
(en la parte baja del valle del Río Bravo), sirven
como base para la integración geoespacial de
capas tales como uso de suelo, hidrografía, censo,
geología, y fuentes potenciales de contaminación.
Esta iniciativa multi-disciplinaria se desarrolla con
la colaboración de varias agencias federales
de los Estados Unidos y México.
Jean W. Parcher,
USGS Coordinadora de Geografía por la Región
Fronteriza entre México y los EEUU,
Robin H. Gary, USGS Geógrafa, Centro de Investigaciones
de Agua en Texas
Zachary Wilson, USGS Geógrafo, Centro de Investigaciones
de Agua en Texas