En él se producen, bajo las
más estrictas normas de calidad biológica, miles
de ejemplares de diversas cepas de roedores de laboratorio
Cuando el personal
del Centro UNAMHarlan de Producción de Animales de Laboratorio
llega a ese bioterio, debe desvestirse, darse una ducha desinfectante
y ponerse ropa y zapatos esterilizados. Por supuesto, no se le
permite llevar maquillaje, ni cadenas ni accesorios de ningún
tipo...
Por
si fuera poco, las instalaciones del Centro UNAM-Harlan cuentan
con un sistema de ventilación y aire acondicionado con
filtros capaces de impedir la entrada de partículas de
sólo 3 micras de diámetro, una autoclave de alto
vacío para esterilizar cualquier objeto y sustancia que
se introduzca en ellas, y una cámara de desinfección
química para aquellos objetos que no pueden ser esterilizados
mediante calor.
Con
tales medidas y aparatos, este bioterio tipo barrera -cuya responsable
es la maestra en ciencias Isabel Gracia Mora- persigue un objetivo
único: producir, bajo las más estrictas normas de
calidad biológica, ejemplares de diversas cepas de ratas
y ratones de laboratorio que sin duda contribuirán a que
muchas investigaciones biomédicas arrojen resultados altamente
confiables.
Resultado de un
convenio
Desde el 16 de
mayo de 2001, día en que fue inaugurado, el Centro UNAM-Harlan
es el único de América Latina que produce roedores
con calidad biológica estándar internacional verificada
y certificada. Por ello hoy se le considera un bioterio de primer
mundo.
Ubicado
en la planta baja de la Unidad de Experimentación Animal
del conjunto E de la Facultad de Química, en Ciudad Universitaria,
es resultado de un convenio firmado entre la UNAM y la empresa
Harlan México, S. A. de C. V., dedicada a la producción
comercial tanto de animales de laboratorio como de insumos para
bioterios.
El
Centro UNAM-Harlan puede producir alrededor de 100 mil ejemplares
al año y satisfacer aproximadamente 50 por ciento de la
demanda de los laboratorios nacionales y entre 85 y 90 por ciento
de la demanda de los laboratorios de la misma Universidad Nacional.
Roedores sanos,
libres de organismos patógenos
Los roedores
del Centro UNAM-Harlan están sanos, libres de organismos
patógenos, porque son producidos con procedimientos similares
a los que se ponen en práctica en Estados Unidos, Japón
y Francia para criar animales de laboratorio.
Cada
tres meses, el Centro UNAMHarlan envía a la Universidad
de Missouri, en Columbia, Estados Unidos, varios ejemplares vivos
para que ahí se constate su perfil microbiológico
y su autenticidad genética. Esos roedores son sometidos
a una serie de pruebas (necropsia, serología, parasitología,
histopatología y microbiología, entre otras) para
comprobar que en vida estaban libres de virus, bacterias, mycoplasmas
y parásitos causantes de alguna enfermedad.
La
certificación que otorga la Universidad de Missouri también
garantiza que los experimentos en modelos vivos se realizarán
en poblaciones absolutamente sanas y definidas genéticamente,
lo cual permite que los resultados de las investigaciones científicas
sean más precisos.
Así
pues, gracias a estos roedores producidos por el Centro UNAM-Harlan,
los investigadores pueden estudiar mejor enfermedades como el
cáncer, obtener vacunas, probar fármacos, observar
la actividad cerebral, hacer trasplantes, desarrollar medicamentos
más efectivos...
Dos tipos de cepas
En este bioterio
se manejan dos tipos de cepas de roedores: las endogámicas
(se aparean individuos emparentados genéticamente) y las
exogámicas (se cruzan individuos no emparentados genéticamente;
son útiles cuando se necesita la variabilidad genética).
Espacios cerrados
herméticamente
Todos los bioterios
tipo barrera están libres de esporas, virus y bacterias,
y tienen cero contaminación, porque son espacios cerrados
herméticamente. Dentro de la barrera que separa al Centro
UNAM-Harlan del exterior, hay una autoclave de alto vacío,
un portal de acceso, una cámara de desinfección
química y una ducha desinfectante para el personal que
labora allí.
Beneficios
Gracias al Centro
UNAM-Harlan, actualmente: Se cuenta con animales de laboratorio
sin enfermedades que comprometan la veracidad y generalidad de
los resultados experimentales.
Se
puede reducir el número de animales de laboratorio
necesarios para dar validez a la información que se genera,
pues se utilizan sujetos experimentales microbiológica
y genotípicamente más confiables.
El
país puede competir a nivel mundial en la experimentación
con animales.
Bajaron
los costos para las instituciones y empresas que adquieren roedores
producidos por la UNAM, ya que éstos cuestan considerablemente
menos que los importados.
Se
ha desalentado el tráfico clandestino de animales de
laboratorio.
En la UNAM…
De la investigación
científica experimental en biomedicina, 75 por ciento se
realiza en animales vivos.
Se
utilizan 120 mil animales de laboratorio para la enseñanza,
la experimentación y el estudio.
A
ratas y ratones corresponde 98 por ciento , y 2 por ciento a conejos,
cuyos, hámsters, perros, gatos, aves y cerdos.