Amelia Carvallo Alman
Esto es lo que espera con fervor el grupo de universidades e instituciones
académicas panameñas que quedarán conectadas a internet2, la red
de información que investigadores y expertos en tecnología de
todo el mundo están utilizando para generar y compartir conocimientos.
La Universidad de Panamá,
la Universidad Santa María la Antigua (USMA), la Universidad Latina,
la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, la Universidad
Interamericana, la Universidad Autónoma de Chiriquí, la Universidad
Especializada de las Américas, el Instituto de Investigaciones
Científicas Avanzadas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT),
el Instituto Conmemorativo Gorgas y el Instituto de Investigaciones
Agropecuarias (IDIAP), son, por el momento, los miembros potenciales
de REDCYT, una fundación sin fines de lucro cuyo propósito es
conectar entre sí a los investigadores que trabajan en las instituciones,
y enlazarlos a su vez con el resto de los investigadores del mundo.
Se espera que el nodo
central de REDCYT se ubique en la SENACYT, que es la Secretaría
Nacional de Ciencia y Tecnología de Panamá. Esta secretaría será
el núcleo proveedor y el soporte técnico de la red. "El propósito
general de REDCYT es aunar los esfuerzos de las entidades académicas
y de investigación, y desarrollar aplicaciones y la capacidad
profesional y personal en nuevas tecnologías", explica Azael Barrera,
director de Transferencia de Tecnología, Información y Comunicación
de SENACYT. Para este investigador panameño la comunidad científica
y académica de su país tiene muy poco contacto con sus pares.
"El investigador panameño está muy aislado.
Mucha gente sale a estudiar
afuera, regresa y se quedan encerrados en una oficina o en un
laboratorio y no se conectan con los demás. Hace falta la sinergia
entre ellos y con los investigadores de la región", dice Barrera.
"En otros países ya se puede ver una comunicación más estrecha
entre investigadores. Ves a astrónomos trabajando con biólogos
o con oceanógrafos.
Y, por supuesto, con
los especialistas en redes que son los que dan el soporte técnico".
Por su parte, David Bósquez, director de Tecnología, Información
y Comunicaciones de SENACYT, considera que el ambiente de internet
2 es muy parecido al internet convencional, pero con múltiples
ventajas añadidas para quien se dedique a la investigación científica.
"Lo primero que se puede averiguar es quiénes están haciendo trabajos
en la misma línea que tú", explica Bósquez. "Internet 2 es un
medio de comunicación con la ventaja de que todos los datos que
vas a encontrar ahí están relacionados con la investigación y
las instituciones académicas.
Una vez realizado el
contacto, puedes compartir información y tener acceso a laboratorios
de otros países, que puedan brindarte lo que tú no tienes". Karen
Carles, directora de Tecnología Informática de la Universidad
Santa María la Antigua, dice que en su departamento están deseosos
de poder darle el servicio a los investigadores de la universidad.
"Esto va a ser un boom y hay entusiasmo.
Pero, hasta que no aterrice,
es como el lobo, que viene o no viene, pero sé que la gente está
cuadrando sus líneas de investigación. En cuanto llegue Internet
2, arrancamos con ellas", asegura Carles. ¿Y qué falta para que
ello? El problema, como suele ocurrir en estos casos donde las
inversiones económicas son muy grandes, es de agilización de fondos.
Técnicamente, sin embargo, el proyecto podría estar a un paso
de arrancar.