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 Boletín de diciembre de 2008
 
Boletín Informativo

Televisión estudiantil y su impacto como actividad extracurricular en alumnos de educación superior: experiencia de la Universidad de Lancaster, Inglaterra

Por: Alberto Ramirez Martinell, Michele Ryan y Radka Bartosova

El primero de diciembre de 2007, Michele Ryan, alumna de doctorado y yo, Alberto Ramírez Martinell, todavía siendo alumno de doctorado de la Universidad de Lancaster, Inglaterra, platicábamos sobre la discrepancia entre la preparación de los egresados de nivel licenciatura y lo que el campo laboral les demanda. Coincidimos – además de haber sustentado nuestras especulaciones con el discurso académico actual (Harvey, 1993; Dearing, 1997; DfEE, 2000; Blasko, 2000;  Jochems, van Merriënboer & Koper, 2004; Hills, et al, 2003; Tomlinson, 2007) – que una de las características de lo que los empleadores buscan, en prácticamente cualquier área laboral, es que el conocimiento de los posibles candidatos sea coherente con su formación académica, no obstante ese no es el factor decisivo para una posible contratación y para una integración laboral adecuada.

Además de las destrezas académicas del egresado, lo que suele determinar, en gran medida, sus carácter de empleabilidad es la experiencia laboral y un conjunto de competencias y actitudes conocidas como habilidades del siglo XXI (e.g. liderazgo, innovación, creatividad, don de gente, visión global, competencia digital y en general una serie de habilidades que faciliten el lidiar con situaciones reales y proponer soluciones a problemas).

Las características intrínsecas del modelo tradicional de educación superior están tan arraigadas en la conciencia colectiva de alumnos, docentes y autoridades académicas, que incorporar actividades ricas en posibilidades para el desarrollo de habilidades propias del siglo XXI puede resultar problemático. ¿Pero entonces de qué manera se pueden incorporar actividades universitarias – mas no académicas – en las que el perfil de egreso de los alumnos sea mas cercano al perfil de ingreso de los empleados? ¿Hace falta acaso una  reestructuración del sistema educativo?

Nuestra propuesta para atender esta necesidad, fue generar una actividad extracurricular lo suficientemente atractiva que exhortara a los alumnos a involucrarse sin pretensiones académicas ni mucho menos económicas, y fue así como decidimos crear una estación de televisión estudiantil en la que los alumnos decidieran que producir, que programar, y los métodos para hacerlo. Unos días después de nuestra primera reunión circulamos un correo electrónico entre los alumnos de la universidad y convocamos a una junta, a la cual 6 personas asistieron. Y  sin recursos, sin equipo y sin infraestructura decidimos embarcarnos en tal empresa. Un mes más tarde, equipados con teléfonos celulares con video cámaras integradas y con una cámara de video, ya estábamos filmando y reportando lo que acontecía en el campus. Para febrero ya éramos 22 miembros con una estructura similar a la de una empresa: una mesa directiva integrada por el presidente, el secretario y el tesorero; un cuerpo ejecutivo integrado por gerentes de producción, postproducción y edición y un encargado de la unidad de negocios y colocación de productos. Un factor clave para el crecimiento de la televisión estudiantil de la Universidad de Lancaster, fue la construcción de nuestra reputación y prestigio. Para ello fue fundamental elegir un nombre adecuado, vigente y que hablara por si sólo, un nombre que nos integrara como grupo y que nos representara ante la sociedad, y apostamos por LUTube.TV.

El apoyo y reconocimiento de la Universidad fue decisivo para LUTube.TV. El departamento de Arte y Ciencias Sociales nos facilito el acceso a dos video cámaras 3CCD, lo que nos permitió crear contenido de mayor calidad; el departamento de Servicios de Información y Sistemas nos dio acceso a un servidor de web lo que nos facilitó la creación de nuestro sitio web y el hospedaje de nuestro contenido; y la Sociedad de Alumnos nos reconoció oficialmente como una sociedad universitaria, lo cual nos benefició en financiamientos posteriores y en un mayor y mejor acceso a las instalaciones de la Universidad. En verano de 2008 obtuvimos un apoyo económico por parte de la asociación de egresados de la universidad con un valor de 6,500 libras (aproximadamente 130mil pesos) con el que compramos una mezcladora de video, un banco de monitores, dos cámaras portátiles de alta definición, una pantalla verde, una computadora Mac Pro y licencias de Adobe CS4 y Final Cut Studio. Además la Sociedad de Alumnos nos alocó un espacio en una oficina. Un mes más tarde el Departamento de Investigación Educativa nos pido ayuda para equipar un estudio para la creación de contenidos multimedia con la premisa de que tendríamos acceso a él y al equipo cuando lo requiriéramos. Cerca de 26,000 libras (más de medio millón de pesos) fueron destinadas al equipamiento del estudio (10 macbook pros 13” con licencias de Final Cut Pro, Adobe CS4; tres cámaras Canon XLH1; serie de micrófonos de diversos tipos) y a pesar de que el estudio no es del uso exclusivo de la sociedad, la experiencia, la confianza depositada en nosotros para hacer tal inversión y la credibilidad y el prestigio ganados resultaron invaluables para el grupo. En octubre de 2008 ya con una infraestructura y una estructura organizacional más solidas arrancamos el año académico con 310 personas interesadas en incorporarse a nuestra sociedad, 65 miembros registrados y 22 miembros del comité ejecutivo.

A un año de la creación de LUTube.TV, hemos presentado nuestra experiencia en la conferencia internacional de DIVERSE (www.diverse-video.net) en Amsterdam, en Cambridge, Inglaterra en un evento organizado por JANET, y en el día virtual de medios estudiantiles organizado por CUDI, México; pertenecemos a la National Student Television Asociation de Reino Unido y hemos ofrecido a nuestros miembros oportunidades similares a las que se van a enfrentar en la escena laboral (comportamiento organizacional, capacitación, exposición en eventos internacionales, planeación, compras). Hemos creado un ambiente de trabajo real, con gente real, problemas reales y obviamente con resultados reales y habilidades más fácilmente transferibles del campus universitario al campo de trabajo. … por cierto, también hemos producido un par de videos (http://lutube.tv) y algunos de nuestros miembros han inclusive desarrollado destrezas prácticas en el manejo del equipo y del software, pero evidentemente el video ha sido solamente un vehículo para alcanzar lo que hasta ahora hemos logrado. El video generado por los usuarios está pasando por un momento de posicionamiento muy importante, está cruzando el abismo de la adopción tecnológica (Moore, 1999) y éste es precisamente el momento en el que debemos aprovecharnos de sus bondades y beneficiarnos de él como “proceso” generador de oportunidades de aprendizaje y no sólo el “producto” que utilizábamos para transmitir contenidos audiovisuales.

Referencias
Blasko, Z. (2000). Graduate skills, Higher Education Digest, Spring(42), 1-8.
Dearing, R. (1997). The national committee of inquiry into higher education: Higher education for the 21st century. London, HMSO
Department for Education and Employment. (2000). Final report of the national skills task force. London, HMSO.
Harvey, L. (1993). Employer Satisfaction: Quality in Higher Education Project. Interim Report presented at the Society for Research in Higher Education Conference (Brighton, England, United Kingdom, December 14, 1993).
Hills, J.M., Robertson, R., Walker, M, A., Adey, A. & Nixon, I. (2003). Bridging the gap between degree programme curricula and employability through implementation of work-related learning. Teaching in Higher Education, 8(2), 211-231.
Jochems, W., van Merriënboer, J., & Koper, R. (2004). Integrated E-Learning: implications for pedagogy, technology and organization. London: RoutledgeFalmer.
Moore, G. A.  (1999). Crossing the Chasm: Marketing and Selling Technology products to Mainstream Customers (2nd Edition). New York: Capstone.
Tomlinson, M (2007) Graduate employability and students attitudes and orientations to the labour market, Journal of Education and Work, 20(4), 285-304